Una pulga aventurera
decidió salir de viaje.
Preparó su equipaje
y a la puerta se asomó.
Vino un perro muy lanudo
caminando muy tranquilo,
¡uy, ya viene el colectivo!
dijo la pulga, y saltó.
Y así si si, viajó jo jo
en la oreja de un perro lanudo,
la pulga ga viajera ra
quién sabe hasta dónde llegó.