El camino que lleva a Belén
baja hasta el valle
que la nieve cubrió.
Los pastorcillos
quieren ver a su Rey,
le traen regalos
en su humilde zurrón
al Redentor, al Redentor.
Yo quisiera poner a tu pies
algún presente
que te agrade Señor,
mas Tú ya sabes
que soy pobre también,
y no poseo
más que un viejo tambor.
(rom pom pom pom,
rom pom pom pom)
¡En tu honor
frente al portal tocaré
con mi tambor !
El camino que lleva a Belén
voy marcando
con mi viejo tambor,
nada hay mejor
que yo pueda ofrecer,
su ronco acento
es un canto de amor
al Redentor, al Redentor.
Cuando Dios
me vio tocando ante Él,
me sonrió.