Desarrollo
Los
jugadores se dividen en dos equipos de igual número, debiendo uno de los
equipos salir de la sala. A la
llamada del monitor, el equipo que está afuera enviará un representante,
cubierto totalmente con una sábana. El otro equipo intentará adivinar
su nombre. Tan pronto como es pronunciado el nombre, el fantasma se quitará la
sábana para mostrar realmente quién es. Si el equipo acierta, se anotará un
punto, si no acierta es el otro equipo el que gana un punto. Cuando termina un
grupo, el otro repetirá la misma operación. El “fantasma” podrá agacharse,
hacerse más alto de lo que es, quitarse los zapatos o ponerse los de un compañero, etc. , a fin de
dificultar su reconocimiento por parte de los contrincantes.