Infla unos globos blancos o globos cristal, y cubre cada uno con un trozo de plástico blanco (por ejemplo, una bolsa de basura blanca cortada) o tela blanca (por ejemplo, una sábana vieja). Ata el “cuello” con una cinta o cuerda justo debajo del globo, y machaca un poco la “falda” para que quede a tiras. Con un rotulador negro, dibuja los ojos y si quieres también la boca, y cuelga los “fantasmas” de las ramas con un hilo blanco o invisible. También puedes colgar estos “fantasmas” fuera en el jardín, para dar la bienvenida a los invitados.
